martes, 26 de octubre de 2010

La Homosexualidad: ¿enfermedad o tabú?

La homosexualidad es una orientación sexual y se define como la interacción o atracción sexual, emocional,sentimental y afectiva hacia individuos del mismo sexo.

Punto de vista psicológico

La psiquiatría incluyó inicialmente la homosexualidad entre los trastornos que podían y debían ser tratados. Richard von Krafft-Ebing, uno de los padres de la psiquiatría moderna y a quien el propio Sigmund Freud reconocía como su autoridad, la consideró incluso una enfermedad degenerativa en su Psychopatia Sexualis de 1886. Los trabajos científicos de Freud, tras la llegada del psicoanálisis dieron como resultado una postura que consideraba patológicas no sólo las prácticas sino incluso la mera condición homosexual. Por ejemplo, en sus Tres ensayos sobre la teoría de la sexualidad, Freud incluyó la homosexualidad entre las «perversiones» o «aberraciones sexuales», en sus propios términos, equiparados al fetichismo del cabello o de los pies o las prácticas sádicas o masoquistas. A juicio de Freud, la homosexualidad era una manifestación de falta de desarrollo sexual y psicológico que se traducía en fijar a la persona en un comportamiento previo a la "madurez heterosexual". Sin embargo, Freud llegaría a reconsiderar su posición con el tiempo, hasta el punto de que en su conocida Carta a una madre americana, Freud no dudó en afirmar que la homosexualidad «no es un vicio, ni un signo de degeneración, y no puede clasificarse como una enfermedad».Señaló que perseguir la homosexualidad era una "gran injusticia y una crueldad", y que el análisis a lo sumo serviría para devolver la armonía a una persona si se sentía infeliz o neurótica, independientemente de si era homosexual o no.

Homofobia


El término homofobia se refiere a la aversión, odio, prejuicio o discriminación contra hombres o mujereshomosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas «con pluma». El adjetivo correspondiente es «homofóbico».
Homofobia no es un término estrictamente psiquiátrico. Se calcula que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistía Internacionaldenuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte.


1.        La homosexualidad está genéticamente determinada.  Nacieron así. Hay un gene de homosexualidad.
2. La orientación sexual no puede cambiarse.
3. La terapia no cambia la orientación sexual.
4. La homosexualidad no es un problema psicológico, no es una enfermedad.
5. Los homosexuales son psicológicamente tan normales como el público en< general.
6. El 10% de la población es homosexual.
7. Los niños criados por parejas homosexuales no tienen problemas más graves que los criados por su padre y madre biológicos.
8. La educación acerca de los condones ha tenido éxito en evitar nuevas infecciones por VIH entre hombres que tienen relaciones con hombres.




jueves, 14 de octubre de 2010

Este es un video sobre cuerpos modificados

http://www.mundofox.com/la/videos/tabu/cuerpos-modificados/29887732001/

Palabras Tabú : eufemismo y disfemismo

Las palabras tabú son aquellas que algunos consideran de mal gusto por aludir a realidades crudas, vulgares o que se intentan evadir. Estos términos hacen referencia a temas de sexo, religión, necesidades cotidianas como defecar u orinar, etc. Ejemplos: follar, fornicar, masturbarse, polla, coño, el diablo, cagar, mear, morir, y un largo etcétera.


El eufemismo incluso puede hacer que la cruda realidad parezca completamente natural, por lo que es muy usado por los políticos para engañar y ganarse la simpatía del pueblo: neutralizar (= matar). No es lo mismo decir Se ha neutralizado a los indígenas que Se ha exterminado / masacrado / matado a los indígenas. La realidad es la misma, pero no la manera de expresarlo y el efecto que produce.

El disfemismo consiste en utilizar expresiones peyorativas o negativas para describir personas, cosas, hechos, etc. Se trata de ridiculizar a lo que se nombra y puede haber un tono humorístico: poetastro, cacharro (para referirse a un coche de lujo), etc. También puede resultar cruel: Ayer vino esa cosa (= el novio de mi madre) a cenar.